El sábado 3 de diciembre se celebró el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que este año tiene una relevancia especial ya que se va a examinar el estado de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en cuyo preámbulo destaca que la discapacidad tiene barreras debidas a la actitud y al entorno.
Soluciones sencillas: «Que vengan y nos conozcan»
Es la petición de Rosabel. Trabaja en la cafetería del Centro San Juan de Dios de Valladolid para personas con discapacidad y vive con su familia. Coincide con otros usuarios, pero también con profesionales en que es la barrera más importante que hay para que la inclusión, social y laboral, sea una realidad.
De vez en cuando Rosabel oye por la calle «pobre chica, con lo maja que parece». Por eso pide un acercamiento de la sociedad a las personas con discapacidad para que «la gente deje de pensar que somos raros» y las empresas entiendan que, «aunque con algún apoyo más, necesitan lo mismo que el resto, ayuda para aprender». Rosabel destaca la «seguridad» que le aporta tener un puesto de trabajo.
El trabajo, la preocupación principal
Y fundamental para la promoción de la autonomía personal, la vida independiente y la protección contra las situaciones de dependencia. «Trabajar me permite pagar mis gastos, vivir en un piso independiente y hacer cosas habituales para todos como tomar un café». Esta es la experiencia de Agustín. Tiene una discapacidad, trabaja en el mismo Centro y vive en un piso de alquiler.
Itinerarios Personalizados de Inserción Laboral para Jóvenes con Discapacidad.
El Centro San Juan de Dios de Valladolid lleva a cabo una iniciativa de empleo juvenil a través del Fondo Social Europeo cuyo objetivo es mejorar la empleabilidad a través de la inserción sociolaboral elaborando, conjuntamente, un plan de trabajo para la búsqueda de empleo.
Alberto Pascual es Técnico de inserción sociolaboral y uno de los coordinadores de este programa. Nos explica que «tras una entrevista personal para ver qué formación y experiencia tienen, valoramos y cubrimos las necesidades de formación, y hacemos búsqueda activa de empleo».
Coincide con Rosabel y Agustín en que la mayor barrera es el miedo a lo desconocido, cree que la empresa ordinaria «tiene una visión de que estas personas no van a ser capaz de llegar a los objetivos».
«Trabajadores de alto rendimiento: conócele para valorarle»
Las prácticas forman parte del programa itinerarios y se realizan precisamente para eliminar la barrera del desconocimiento. Y de hecho nos explica que las empresas que han probado esta experiencia están encantadas «porque además las personas con discapacidad son trabajadores de alto rendimiento incluso, con los recursos adecuados el rendimiento es espectacular».
Y no solo para las empresas hay beneficios. «La autonomía y el desarrollo personal cuando tienen un puesto de trabajo, es increíble». A muchos de los que se han incorporado al mundo laboral les ha cambiado el estado anímico, las relaciones en su núcleo familiar y social, incluso «con un contrato de 4 horas semanales se han visto cambios impresionantes», nos cuenta el Técnico.
El Programa de Itinerarios Personalizados de Inserción Laboral para Jóvenes con Discapacidad está dando muy buenos resultados, superando el objetivo inicial de contratación de un 12% al 25%, que para los Centros de San Juan de Dios quedan en un segundo plano porque el objetivo prioritario «es la persona, que esté bien, que si se necesitan más recursos aunque no estén vinculados al sistema siempre esté arropada y se tengan en cuenta sus necesidades individuales y el entorno»
Los Hermanos de San Juan de Dios de la Provincia de Castilla tienen 5 centros de atención a personas con discapacidad: Centro San Juan de Dios de Valladolid, Hogar y Clínica San Rafael de Vigo, Sanatorio Marítimo de Gijón, Centro Asistencial San Juan de Dios de Palencia y el Colegio de Educación Especial del Hospital San Rafael en Madrid.
En ellos se atiende a más de 1.800 personas.
En España la OHSDJ atiende a más de 6.600 personas con discapacidad.